martes, 12 de junio de 2012

EL REY Y LOS PRÍNCIPES.

http://www.youtube.com/watch?v=LBG4-BXCbi8&feature=related
http://www.canalrcnmsn.com/content/cap%C3%ADtulo_10_de_junio_protagonistas_de_nuestra_tele 

La historia cuenta que en un pueblo muy lejano llamado el caucho, vivía una hermosa familia conformada por 9 hijos de papa y mama, donde el mayor era  un  gigante y el menor el mas consentido de la familia, vivían en un hermoso castillo construido por sus propias manos y pulido con palmas y talladas en  maderas. Todos eran tan felices. El cantar de las aves alegraba el despertar para iniciar un nuevo día.
El rey, Rafael el padre de los pequeños se alejaba de su casa todos los días como lo era de costumbre, acompañado por su mejor amigo olivero su perro, feliz y silbando en las hermosas praderas   sembraba el arroz como gotitas de lluvia; al pasar los días crecías los retoños al igual que sus pequeños.
Todo marchaba sobre filas como soldaditos en campo, pero aquella inocente familia nunca pensó que fuera a perder sus praderas y su hermoso castillo, unos hombres muy malvados llegaron aquel lugar donde solo avía paz y amor, gritando y perturbando la tranquilidad de aquel reino.
El hijo menor  del rey, fue rectado por esos malvados,  mientras los demás  lloraban y gritaban dentro del castillo, pues su ojitos y sus corazoncitos no sabían que era el mal, pero la reina  de aquel mágico hogar mando al gigante por la puerta q daba atrás del castillo  a buscar al rey del palacio.
Pero llegando al castillo, ya de regreso el gigante y rey fueron atrapados por los malvados, soltando así al pequeño que tenían retenido, pero este salió como un rayo volando junto a  la mano del gigante su hermano mayor, llegaron a casa con sus piernitas sucias de pantano y sus ojitos dilatados de la tristeza. El rey  fue golpeado por estos malhechores y le dejaron claro que querían su riqueza.
 estos sujetos sin corazón se marcharon y todos los príncipes con la reyna salieron a recoger al diamante de la familia, el rey.
Todo era muy confuso ya los rayos del sol no penetraban con alegría aquel humilde castillo se podía sentir la tristeza en el canto de las aves, pero el rey ordeno a todos sus soldaditos, su hijos que se preparan para el  encuentro cuando estos violentos regresan.

La reina no hacía más que llorar y llorar desconsolada por las turbulencias de la violencia, ella  le suplicaba  al rey que por favor se marcharan que no se preocupara, que podían construir otro castillo en nuevas tierras, tierra fértil donde nada ni nadie los molestara decía la reina.
Todo los príncipes decían por favor papa se bueno y escucha a mama.
Pero el rey decía, si nos vamos que vamos hacer?
Respondía la reina!
Ya ves, estoy pensando con estos familiares que tenemos en la capital.
Los chiquillos se quedaban mirándose sin entender la situación, inclinaron la cabeza a un lado, luego reflexionaron.
Papa por favor vayámonos, nosotros iremos también.
Pasaron los días, y una vez más el sol alumbraba los caminos del bosque, y junto a ellos regresaban una vez más aquellos hombres orgullosos y despiadado acercándose así mas y mas  al castillo del rey, a tortúralo para quedarse con sus riquezas.
Al darse cuenta la guardia del castillo, los príncipes informaron de inmediato al rey, se sentían humedecidos del temor a morir.
Pero esta vez eran mucho los malvados se multiplicaron para poder hacer cumplir su objetivo, quitarle todo al rey.
Cuando tocaron la puerta?
Ton ton?
Quién es?
Contesta la reina.
 El rey esta?
No él salió, está en el prado cortando arroz.
Dígale que de esta no se salva, dando la vuelta aquel grupo de malvados y dejando un desconsolador ambiente en el castillo.
El rey estaba debajo de la cama.
¿ la reina molesta le dice entendéis lo que os digo? Debemos irnos – nos van a matar.
Es verdad. Es verdad – dicen los 9 príncipes.
El rey triste y confundido partieron dejando todo lo que tenían, solo cargaron  la túnicas que tenían puestas.
Llegando, a una hermosa ciudad, y saludando a todas las personas.
Buen dia – Buen Dia  ¿ como están?
Pero nadie los volteaba ver.
¡oh! Sera muy difícil vivir aquí dice el rey, yo solo se labrar la tierra, recoger el arroz, cultivar el maíz.
 Aquí hay hermoso carros y finas casa, en mi castillo teníamos lindos animales, mi burrito, nuestros caballos, mi perrito.
¡Ho! Qué tristeza.  
Cuanto extrañamos   nuestra tierra responden los niños con lagrimas en los ojos y una mirada perturbada.
Pero el rey y su familia  lograron comprar un pedacito de tierra en esta confusa ciudad, donde el techo era de plástico y las paredes de cartón.
Al transcurrir el tiempo las cosas marchaban mejor, porque todo se puede aprender si se quiere.
El rey cuando estuvo seguro de poder salir a las calles  y hacerlo bien, se presento a su familia y dijo:
-         Vengan a ve.
E hizo una magnifica carreta en la cual saldría a vender plátanos, yuca, aguacates etc.
El gigante ya no estaba con sus padres al igual que  dos de sus hermanos, avían partido con unos viejos amigos de su padre que les brindaría la oportunidad de estudiar. Al poco tiempo se marcharon sus  3 hijas pues habían conseguido el amor, quedando en casa los 3 menores.
Un  tiempo después  2 de estos se fueron a prestar el servicio militar y quedo el niño de la casa que solo contaba con 8 añitos y que a esa edad ya trabaja con su padre.
La unión  de aquella hermosa familia se desboronaba como azúcar en el agua.
Al pasar los años ya el rey y la reina estaban viejos, el hijo menor que nunca los dejos solos ya habían entrado a la universidad y sostenía la familia con sus labores poco reconocidas y muy mal pagadas como eran:
Recoger cartón en las calles, vender empanadas, lavar autos etc.
A los años todos los príncipes llegaron a casa y todos trajeron amor paz alegría y un poco de dinero para transformar aquella humilde choza de cartón y platico en una bella casa de ladrillos.
El rey y su esposa están felices y contentos de haber fundado buenos principios y valores en todos sus polluelos.
Hicieron una  hermosa casa, sus hijos  cada mes le envían dinero para ayudan a sus padres para los gastos del diario, el hijo menor termino su universidad y hizo una gran fiesta invitando a todos sus hermanitos y sus mejores amigo.
A los día, el príncipe menor llamado Elkin Espitia, graduado de una carrera y sin trabajo dijo: “¿qué debo hacer con esta semilla?” que han cultivado la vida en mi.
Responden sus padres.
¡Ho! Hijo mío ya hemos pasado lo peor ahora llegara lo mejor.
Recuerda mi muchacho dice el rey  con una voz un poco entrecortado por su largos años. 
Los problemas no son problemas, son metas de superación.
Ven hijo te are un regalo?
Dentro  a su cuarto aquel humilde viejo y saco en sus manos un tutumito amarrado con una pita y junto a él un billete.
Ten hijo mío esta es la otra parte de la herencia que te daré, con este billete es para que completes el monto para que compres un bella casa y vivías con tu familia cuando la tengas, y este tutumito es para que se lo coloques de llavero cuando compres tu coche.
¡Ho!  Padre mío dice el joven príncipe, perdónenme si los he hecho sufrir pero yo haré que vivan el resto de sus vidas felices y tranquilas como cuando vivíamos en nuestro castillo.
Al los días el muchacho consiguió un buen empleo, y todo empezaba a cambiar, los que estaban lejos se regresaron nuevamente a la valla ciudad, Montería todos Vivian felices, pero la vida y el pasar de los años nos les daría una grata sorpresa.
El rey,  por su estado de salud conseguido a causa de aquel daño que le hicieron aquellos hombres sin almas tendría que partir con papito Dios.
Una noticia que sería fatal para la reina y sus 9 príncipes. El diamante de la familia estaba perdiendo su brillo, el rey murió.
Sus hijos viven con su madre muy feliz y ella ha sido el teso más grande que Dios les ha dado.
Ya algunos de los príncipes ya tienen nuevas familia y hermoso niños corriendo en la calle.




Todos viven muy felices y el hijo menor se dedica a cuidar de su madre, pero nunca olvidaran la mala pasada que les jugó la vida a causa de la violencia de un país.

Elkin José Espitia Gonzalez, hijo menor de una hermosa familia de 9 hermanos consagrada bajo el amor de Dios y de los buenos principio que construyen y conforman una buena familia.
Desplazados dos beses por la violencia del so grupos al margen de la ley y una vez desplazados por causas naturales ( invierno)








No hay comentarios:

Publicar un comentario