http://www.canalrcnmsn.com/content/cap%C3%ADtulo_10_de_junio_protagonistas_de_nuestra_tele
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El rey, Rafael el padre de los pequeños se alejaba
de su casa todos los días como lo era de costumbre, acompañado por su mejor
amigo olivero su perro, feliz y silbando en las hermosas praderas sembraba el arroz como gotitas de lluvia; al
pasar los días crecías los retoños al igual que sus pequeños.
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El hijo menor
del rey, fue rectado por esos malvados,
mientras los demás lloraban y
gritaban dentro del castillo, pues su ojitos y sus corazoncitos no sabían que
era el mal, pero la reina de aquel
mágico hogar mando al gigante por la puerta q daba atrás del castillo a buscar al rey del palacio.
Pero llegando al castillo, ya de regreso el gigante
y rey fueron atrapados por los malvados, soltando así al pequeño que tenían
retenido, pero este salió como un rayo volando junto a la mano del gigante su hermano mayor, llegaron
a casa con sus piernitas sucias de pantano y sus ojitos dilatados de la
tristeza. El rey fue golpeado por estos
malhechores y le dejaron claro que querían su riqueza.
estos sujetos
sin corazón se marcharon y todos los príncipes con la reyna salieron a recoger
al diamante de la familia, el rey.
Todo era muy confuso ya los rayos del sol no
penetraban con alegría aquel humilde castillo se podía sentir la tristeza en el
canto de las aves, pero el rey ordeno a todos sus soldaditos, su hijos que se
preparan para el encuentro cuando estos
violentos regresan.
La reina no hacía más que llorar y llorar
desconsolada por las turbulencias de la violencia, ella le suplicaba
al rey que por favor se marcharan que no se preocupara, que podían
construir otro castillo en nuevas tierras, tierra fértil donde nada ni nadie los
molestara decía la reina.
Todo los príncipes decían por favor papa se bueno y
escucha a mama.
Pero el rey decía, si nos vamos que vamos hacer?
Respondía la reina!
Ya ves, estoy pensando con estos familiares que
tenemos en la capital.
Los chiquillos se quedaban mirándose sin entender la
situación, inclinaron la cabeza a un lado, luego reflexionaron.
Papa por favor vayámonos, nosotros iremos también.
Pasaron los días, y una vez más el sol alumbraba los
caminos del bosque, y junto a ellos regresaban una vez más aquellos hombres
orgullosos y despiadado acercándose así mas y mas al castillo del rey, a tortúralo para quedarse
con sus riquezas.
Al darse cuenta la guardia del castillo, los
príncipes informaron de inmediato al rey, se sentían humedecidos del temor a
morir.
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Cuando tocaron la puerta?
Ton ton?
Quién es?
Contesta la reina.
El rey esta?
No él salió, está en el prado cortando arroz.
Dígale que de esta no se salva, dando la vuelta
aquel grupo de malvados y dejando un desconsolador ambiente en el castillo.
El rey estaba debajo de la cama.
¿ la reina molesta le dice entendéis lo que os digo?
Debemos irnos – nos van a matar.
Es verdad. Es verdad – dicen los 9 príncipes.
El rey triste y confundido partieron dejando todo lo
que tenían, solo cargaron la túnicas que
tenían puestas.
Llegando, a una hermosa ciudad, y saludando a todas
las personas.
Buen dia – Buen Dia ¿ como están?
Pero nadie los volteaba ver.
¡oh! Sera muy difícil vivir aquí dice el rey, yo
solo se labrar la tierra, recoger el arroz, cultivar el maíz.
Aquí hay
hermoso carros y finas casa, en mi castillo teníamos lindos animales, mi
burrito, nuestros caballos, mi perrito.
¡Ho! Qué tristeza.
Cuanto extrañamos
nuestra tierra responden los
niños con lagrimas en los ojos y una mirada perturbada.
Pero el rey y su familia lograron comprar un pedacito de tierra en
esta confusa ciudad, donde el techo era de plástico y las paredes de cartón.
Al transcurrir el tiempo las cosas marchaban mejor,
porque todo se puede aprender si se quiere.
El rey cuando estuvo seguro de poder salir a las
calles y hacerlo bien, se presento a su
familia y dijo:
-
Vengan a ve.
E hizo una magnifica carreta en la cual saldría a
vender plátanos, yuca, aguacates etc.
El gigante ya no estaba con sus padres al igual
que dos de sus hermanos, avían partido
con unos viejos amigos de su padre que les brindaría la oportunidad de
estudiar. Al poco tiempo se marcharon sus 3 hijas pues habían conseguido el amor,
quedando en casa los 3 menores.
Un tiempo
después 2 de estos se fueron a prestar
el servicio militar y quedo el niño de la casa que solo contaba con 8 añitos y
que a esa edad ya trabaja con su padre.
La unión de
aquella hermosa familia se desboronaba como azúcar en el agua.
Al pasar los años ya el rey y la reina estaban
viejos, el hijo menor que nunca los dejos solos ya habían entrado a la
universidad y sostenía la familia con sus labores poco reconocidas y muy mal
pagadas como eran:
Recoger cartón en las calles, vender empanadas,
lavar autos etc.
A los años todos los príncipes llegaron a casa y
todos trajeron amor paz alegría y un poco de dinero para transformar aquella
humilde choza de cartón y platico en una bella casa de ladrillos.
El rey y su esposa están felices y contentos de
haber fundado buenos principios y valores en todos sus polluelos.
Hicieron una
hermosa casa, sus hijos cada mes
le envían dinero para ayudan a sus padres para los gastos del diario, el hijo
menor termino su universidad y hizo una gran fiesta invitando a todos sus
hermanitos y sus mejores amigo.
A los día, el príncipe menor llamado Elkin Espitia,
graduado de una carrera y sin trabajo dijo: “¿qué debo hacer con esta semilla?”
que han cultivado la vida en mi.
Responden sus padres.
¡Ho! Hijo mío ya hemos pasado lo peor ahora llegara
lo mejor.
Recuerda mi muchacho dice el rey con una voz un poco entrecortado por su largos
años.
Los problemas no son problemas, son metas de
superación.
Ven hijo te are un regalo?
Dentro a su
cuarto aquel humilde viejo y saco en sus manos un tutumito amarrado con una
pita y junto a él un billete.
Ten hijo mío esta es la otra parte de la herencia
que te daré, con este billete es para que completes el monto para que compres
un bella casa y vivías con tu familia cuando la tengas, y este tutumito es para
que se lo coloques de llavero cuando compres tu coche.
¡Ho! Padre
mío dice el joven príncipe, perdónenme si los he hecho sufrir pero yo haré que
vivan el resto de sus vidas felices y tranquilas como cuando vivíamos en
nuestro castillo.
Al los días el muchacho consiguió un buen empleo, y
todo empezaba a cambiar, los que estaban lejos se regresaron nuevamente a la
valla ciudad, Montería todos Vivian felices, pero la vida y el pasar de los
años nos les daría una grata sorpresa.
El rey, por
su estado de salud conseguido a causa de aquel daño que le hicieron aquellos
hombres sin almas tendría que partir con papito Dios.
Una noticia que sería fatal para la reina y sus 9
príncipes. El diamante de la familia estaba perdiendo su brillo, el rey murió.
Sus hijos viven con su madre muy feliz y ella ha
sido el teso más grande que Dios les ha dado.
Ya algunos de los príncipes ya tienen nuevas familia
y hermoso niños corriendo en la calle.
Todos viven muy felices y el hijo menor se dedica a
cuidar de su madre, pero nunca olvidaran la mala pasada que les jugó la vida a
causa de la violencia de un país.
Elkin José Espitia Gonzalez, hijo menor de una hermosa
familia de 9 hermanos consagrada bajo el amor de Dios y de los buenos principio
que construyen y conforman una buena familia.
Desplazados dos beses por la violencia del so grupos
al margen de la ley y una vez desplazados por causas naturales ( invierno)
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